
Con la celebración del Miércoles de Ceniza, la Iglesia dio inicio al tiempo de Cuaresma en la Diócesis de Villarrica. La Santa Misa fue presidida por Monseñor Francisco Javier Stegmeier Schmidlin, Obispo de Villarrica, y contó con la participación de una multitud de fieles que se reunieron en la Catedral para recibir el signo penitencial de las cenizas.
Durante la homilía, Monseñor Stegmeier recordó la importancia de este tiempo litúrgico, destacando que la Cuaresma es un llamado a la conversión sincera del corazón. “El verdadero tema de fondo no es simplemente la oración, el ayuno o la limosna. Lo esencial es que nuestro corazón pertenezca totalmente al Señor”, afirmó.
La celebración incluyó el rito de la imposición de cenizas y la administración del sacramento de la confesión, permitiendo a los fieles acercarse al perdón de Dios en este camino de preparación para la Pascua.
La Misa fue transmitida en vivo a través de las redes sociales de la Catedral de Villarrica, permitiendo que más personas se unieran espiritualmente a este momento de fe y reflexión.
La Cuaresma es un tiempo de oración, ayuno y caridad, en el que la Iglesia invita a todos los fieles a renovar su relación con Dios y disponerse para la celebración de la Pascua de Resurrección.