El 26 y 27 de octubre se llevó a cabo el 40º Congreso Mariano, el que estuvo marcado por la visita de la imagen peregrina de Nuestra Señora del Rosario de Fátima, traída directamente desde su santuario en Portugal gracias a la iniciativa “Misión Fátima Chile”.
El Congreso Mariano es una iniciativa impulsada hace cuarenta años por el querido Hermano Onofre Reichardt Grüll (O. F. M. Cap.), recordado como el apóstol de la Santísima Virgen en Villarrica con su lema: “Oh María Madre Mía, yo te doy mi corazón”. (Conozca más del Hermano Onofre en este link: https://bit.ly/36JlnNN)
En su versión número cuarenta, fueron dos días de fiesta donde los peregrinos, provenientes de dentro y fuera de la diócesis, participaron de las distintas actividades del congreso: Confesiones, Santa Misa, adoración al Santísimo Sacramento del Altar, oración del Santo Rosario, procesión y consagración al Inmaculado Corazón de María.
La jornada del sábado comenzó a eso de las 18:00 con una procesión encabezada por la imagen peregrina de la Virgen de Fátima, desde el Obispado hasta la Catedral de Villarrica.
Ya en el templo parroquial, un grupo de estudiantes del Colegio Alberto Hurtado presentaron un teatro sobre las apariciones de Nuestra Señora a los pastorcitos de Fátima y un canto de homenaje a la Santísima Virgen.
La jornada concluyó con la Eucaristía presidida por el Obispo de Villarrica, Mons. Francisco Javier Stegmeier, quien destacó la iluminadora y consoladora presencia de la Madre de Dios en estos difíciles momentos por los que atraviesa el país.
En la jornada del domingo 27 de octubre, la Catedral de Villarrica se colmó de peregrinos que llegaron a adorar a Jesús Sacramentado en una Hora Santa, seguida de una charla del sacerdote mexicano P. Héctor Ramírez, promotor de la cruzada mariana Mater Fátima.
En la ocasión, el P. Ramírez explicó el sentido profundo que tienen las palabras de la Virgen para el aquí y ahora de nuestra existencia, especialmente en la situación que se vive en Chile, al mismo tiempo que invitó a los fieles a sumarse al proyecto “Mater Fátima”, que se resume en un rosario mundial ofrecido por:
- La paz en el mundo, por el Santo Padre y por el fin del aborto.
- La conversión de los pobres pecadores.
- La reparación de los corazones de Jesús y María.
- La conversión de Rusia.
- Las almas del Purgatorio.
Este rosario ya se rezó el pasado 4 de abril de 2019 para el centenario de la muerte de de San Francisco Marto y se volverá a rezar el próximo 20 de febrero de 2020, para los cien años de la pascua de Santa Jacinta Marto (para más información visite www.materfatima.org).
Luego de esta iluminadora intervención, fue el momento de la Eucaristía, presidida por el Obispo Emérito de Villarrica, Mons. Sixto Parzinger. Además del pan y el vino, participantes del congreso presentaron ante el altar la campaña de oración por las vocaciones sacerdotales y religiosas, impulsada también por el Hno. Onofre, así como pequeños cirios en memoria los miembros del Apostolado Mariano que ya han partido a la Casa del Padre.
Al final de la Misa, cientos de cintas fueron desplegadas desde la imagen de la Virgen de Fátima hasta las manos de los fieles como símbolo de la oración confiada de los hijos a su Madre. Luego, se dio inicio a una gran procesión en dirección a la gruta de Lourdes ubicada en la entrada norte de la ciudad de Villarrica (puente viejo).
Bajo un cielo despejado, entre cantos y oración, los fieles llegaron hasta la gruta. Allí, Mons. Stegmeier coronó la imagen y todos elevaron un acto de consagración al Inmaculado Corazón de María, a nombre del pueblo de Dios que peregrina en la Diócesis de Villarrica.
Ya de regreso en la catedral y luego del espacio para el almuerzo, se dio lugar al acto de consagración particular de un grupo de fieles al Inmaculado Corazón de María. Como símbolo su promesa, cada uno recibió una medalla de la Virgen y un diploma que consigna la fecha en que dieron este importante “sí”.
También se realizó el traspaso de la imagen peregrina de la Virgen a la comunidad de Panguipulli. Esta será su nueva ruta luego de haber recorrido durante todo un año el territorio parroquial de la Parroquia San Alberto Hurtado de Quilicura (Santiago).
El 40º Congreso Mariano concluyó con la veneración de la imagen de Nuestra Señora de Fátima, en un clima de sentida oración y gratitud. La Diócesis de Villarrica agradece al equipo organizador del congreso y a todos quienes dedicaron este fin de semana al encuentro con Jesús por medio de María.
Galería de fotos: 40º Congreso Mariano: https://bit.ly/2qxz9lJ