Este lunes 5 de agosto se llevó a cabo la celebración de la fiesta de San Juan María Vianney, el Santo Cura de Ars, patrono de los sacerdotes y especialmente de los párrocos.
La jornada comenzó a las 10:00 hrs. en la Casa San Jorge, con las palabras de bienvenida del P. Javier Silva Sandoval, Rector del Seminario Mayor San Fidel, quien aprovechó la ocasión para recordar al recientemente fallecido P. Walter Heckemeier (1937-2019), a quien “agradecemos su perseverancia hasta el final de su existencia con nosotros. Que descanse en paz”.
Luego, se dio inicio a la conferencia “Castidad y celibato en el sacerdocio” en la que participaron como oyentes sacerdotes, diáconos, religiosos y religiosas de nuestra diócesis.

P. Javier Silva Sandoval, Rector del Seminario Mayor San Fidel
Al mediodía, se dio lugar a la Santa Misa en la Catedral de Villarrica, presidida por nuestro Obispo, Mons. Francisco Javier Stegmeier, acompañado por nuestro Obispo Emérito, Mons. Sixto Parzinger, y sacerdotes de esta y otras diócesis.

Mons. Stegmeier presenta una reliquia del Santo Cura de Ars
Una reliquia del Santo Cura de Ars acompañó la celebración eucarística, en la que participaron representantes del Colegio San Alberto Hurtado, Colegio Humanidades del Sagrado Corazón, Santa Cruz y otras comunidades educativas, junto a religiosas y fieles laicos.
En su homilía, Mons. Stegmeier señaló que “el sacerdote está llamado a vivir según el modelo del Santo Cura de Ars en todo lo que es expresión de su plena fidelidad a su vocación específicamente sacerdotal”.
“La oración por los sacerdotes ha de pedir la gracia del Espíritu Santo para que los configure cada vez más a Cristo, de modo que la participación en su Sumo y Eterno Sacerdocio por el sacramento del Orden Sagrado, se manifieste en el diario ejercicio del ministerio sacerdotal y en todas las dimensiones de su vida”, explicó.
Mons. Stegmeier pidió que “esta Misa sea una acción de gracias a Dios por lo que es la presencia, el ministerio de los sacerdotes en nuestra diócesis: los de ahora y también de los que nos han precedido. Que Dios los bendiga a todos ellos, que los acompañe con su gracia y los animae en la fe la esperanza y el amor”.
Antes del canto final, Mons. Stegmeier y Mons. Parzinger se acercaron a las tumbas de sus obispos predecesores, Mons. Guido Beck de Ramberga y Mons. Guillermo Carlos Hartl de Laufen, ubicadas a un costado del altar, para dejar un arreglo floral en homenaje a su entrega y fidelidad a la misión.

Almuerzo en Casa San Jorge
La jornada de celebración culminó con un almuerzo en Casa San Jorge, ocasión en que también se saludó al P. Javier Silva por su cumpleaños. El Obispado de Villarrica agradece a quienes participaron de la celebración y especialmente a quienes rezan por los sacerdotes.