«El día más feliz de nuestra vida será el día de la muerte, el encuentro con Jesús por toda la eternidad», monseñor Hartl.
El Siervo de Dios monseñor Guillero Hartl, segundo vicario apostólico de la Araucanía (actual diócesis de Villarrica), nació en la ciudad alemana de Laufen y falleció en la ciudad de Villarrica, el 6 de febrero de 1977. Santo pastor al servicio de la Araucanía, vivió una entrañable unión con Dios, manifestada en su amor a la Eucaristía, en su espíritu de conversión, que lo llevaba a confesarse frecuentemente y dedicar largas horas al confesionario. En su solicitud a visitar a los enfermos y servir a todos los que lo necesitaran, con sencillez y alegría.
El miércoles 6 de febrero, se cumplieron 42 años de su pascua, para conmemorar esta fecha, orar por su eterno descanso y pedir por su pronta beatificación, se celebraron dos Eucaristías, en la Iglesia Catedral de Villarrica. Al finalizar la celebración litúrgica, se rezó un responso por el eterno descanso del Siervo de Dios, y se pidió por medio de su intercesión, la recuperación del bombero Nicolás Soto Estroz, joven de Villarrica, accidentado en un incendio en Nueva Imperial.
Que el ejemplo de monseñor Guillermo Hartl nos ayude a ser fieles a Jesucristo e irradiar con nuestras vidas su amor a todos sin excepción.
