A fines de octubre se realizó el Congreso Eucarístico Parroquial en la Parroquia Sagrado Corazón de Jesús de Villarrica. Conversamos con el Padre Andrés Maricán, vicario general de la diócesis y párroco de esta comunidad, para saber los alcances de este acontecimiento para los fieles.
Padre Andrés, recientemente finalizó el Congreso Eucarístico en la Parroquia Sagrado Corazón de Jesús ¿Podríamos comentar a los fieles la importancia de este acontecimiento en nuestra comunidad?
Nuestros obispos chilenos nos han convocado a celebrar un Congreso Eucarístico Nacional, que será Dios mediante el próximo año, y previo a eso habrá también un Congreso Eucarístico diocesano, en abril de 2018. Por tanto, nuestro Congreso Eucarístico Parroquial se ha enmarcado en ese contexto, para volver al Señor Eucaristía, reconociéndolo viva y realmente presente en la Eucaristía, Sacramento de amor, en el que nutrimos nuestra vida de fe.
Su importancia es tan grande porque se trata de colocar al Señor Jesucristo en el centro de nuestras vidas, de tal forma que nos descentremos de nuestro ego, para que sea el Señor el centro de nuestra existencia como creyentes y podamos mirar, juzgar, pensar y proyectarnos desde esa experiencia.
Previo al Congreso Eucarístico Parroquial se realizaron congresos en las comunidades rurales. ¿Cómo evaluaría estas experiencias en las localidades del campo?
Gracias al Señor fue una experiencia enormemente de renovación de la fe en Jesucristo, Señor de la Vida, vivamente presente en la Eucaristía. Para ello, previamente, organizamos las comunidades en cuatro zonas pastorales, cada zona con su coordinador (a); en fechas previstas todas las comunidades adyacentes acudieron a sus respectivas zonas, de 10 a 14:30 hrs.
Nos fijamos un esquema muy sencillo para el Congreso Eucarístico zonal: un tema Eucarístico de reflexión, exposición y adoración al Santísimo, confesiones, celebración de la Santa Misa y, para finalizar, un compartir fraterno.
Un Congreso Eucarístico centra la mirada en la Santa Misa ¿Por qué es importante que constantemente renovemos este llamado de participar en la Eucaristía dominical?
Porqué Él es la fuente de vida y vida eterna. Somos miembros de la Iglesia que camina al encuentro del Señor y necesitamos alimentarnos del Pan de Vida. San Juan Pablo II nos dijo que “la Iglesia vive de la Eucaristía”. Porqué el domingo es día del Señor, vamos a su encuentro. Cuándo vamos a Misa no vamos a recibir algo sino a Alguien, que es al mismo Señor Jesucristo, ayer, hoy y siempre.
¿Cuáles son los frutos que la comunidad espera con la realización de este Congreso Eucarístico Parroquial?
Que hagamos un camino hacia centralidad en la Persona de Jesucristo, en vida personal, familiar y comunitaria. Que nuestras comunidades eclesiales, grupos de pastoral y movimientos eclesiales sean fortalecidos en la fraternidad y humildad. Deseamos que como fruto del Congreso Eucarístico tengamos la conciencia de que hemos de vivir y proyectarnos hacia la vida eterna, consecuentes con nuestra fe en todo lo que realicemos, pensemos y proyectemos, sea siempre por Cristo, con Él y en Él.