(Tomado de Infocatólica)
S. Jerónimo señala que es una palabra usada durante la celebración judía de la fiesta de los Tabernáculos. Con la palabra “Hosanna” fue recibido el Señor al entrar en Jerusalén (Mc. 11, 9), montado sobre un asno y causando escándalo entre los fariseos porque sólo se usaba para referirse a Dios.
También tiene mucho que ver con lo que Jesús les dijo a los apóstoles al aparecerse a ellos por primera vez, como narra el evangelio del II Domingo de Pascua: “ ‘a quienes les perdonéis los pecados, les quedan perdonados’” (Jn. 20, 23). ¿Qué significado mesiánico tiene la palabra “Hosanna”?
Expresa un gozo profundo, como un “¡Viva!” y significa “salva”, “da salud”, “ayúdanos ahora”, lo que espera el pueblo judío del Mesías. Lo usaban los judíos para acompañar con ramos el agua de la piscina de Siloé («enviado») que usaban para rociar el altar del templo de Jerusalén en la fiesta de los Tabernáculos. Cantaban “Hosanna»: “Sálvanos, Señor. Asegúranos la prosperidad. Bendito el que viene en nombre del Señor” (Salmo 118, 25-26).
Los católicos reconocemos a Jesucristo como ese Mesías, el que nos salvó de nuestros pecados por su Muerte y Resurrección y que nos sigue dando salud por Su Presencia en la Iglesia por medio de los Sacramentos. En cualquier momento que le pidamos la ayuda de la gracia divina, arrepentidos por nuestros pecados en el Sacramento de la Reconciliación, Él está dispuesto a darnos una nueva oportunidad, como hizo con sus Apóstoles a pesar de que le abandonaron en Getsemaní.