En esta noche Santa de la Pascua de Resurrección, Luna, una joven de 16 años, recibirá los Sacramentos de Iniciación Cristiana (Bautismo, Confirmación y Eucaristía) en la Vigilia Pascual celebrada en la Catedral de Villarrica. Hoy, durante el rezo de Laudes, se celebraron los ritos de preparación inmediata:
- «Effetá»: Se pide la gracia de escuchar la Palabra de Dios.
- Elección del nombre: Sus padres la nombraron al momento de su nacimiento como Luna Catalina, ella en su nuevo nacimiento ha querido incorporar el nombre de Teresa de Calculta, pues su testimonio ha sido muy importante en su proceso de fe.
- Unción con el óleo de los catecúmenos: Signo de que no sólo los hombres buscan a Dios. Dios mismo se ha puesto a buscarnos. El que Él mismo se haya hecho hombre y haya bajado a los abismos de la existencia humana, hasta la noche de la muerte, nos muestra lo mucho que Dios ama al hombre, su criatura. Impulsado por su amor, Dios se ha encaminado hacia nosotros.
Durante la celebración, Luna ha compartido su testimonio de fe:
Mi nombre es Luna Catalina Teresa de Calcuta Benítez Puentes. Nací en Temuco, pero ahora vivo en Pucón. Vengo de una familia Budista, crecí bajo los ritos y mantras budistas pero a pesar de ello jamás me sentí budista.
Mi primer contacto con la Iglesia fue con 5 años. Yendo con mi padre, vi mucha gente entrando a la Iglesia y yo también quise entrar. Así que mi padre me llevó. Hasta el día de hoy recuerdo esa Misa de la que, según cuenta mi padre, una vez dentro, no me quise ir y me quedé hasta el final.
Cuando tenía alrededor de 8 años estaba en la terraza de mi casa con vista a la puesta de sol. Vi entonces que las nubes se abrían y me mostraban un lugar indescriptible lleno de castillos dorados y jardines. Inmediatamente salí corriendo a buscar a mis padres para que vieran lo que le había pasado a la puesta de sol. Cuando llegaron me miraban extrañados mientras yo, eufórica, les apuntaba el cielo, en el que, según ellos, no había nada.
Siempre he sentido que a mi vida le faltaba sentido, pero por más retiros budistas que hacía, no me sentía completa. Lo único que resonaba en mí, eran las palabras y la vida de Santa Teresa de Calcuta de la que mi padre me mostraba videos porque sentía una gran devoción hacia ella. Y por esa razón quiero que en mi nombre esté el de ella, para recordarme que viviendo en la simpleza, ayudando, amando y haciendo feliz a las personas cada vez que pueda y a todos aquellos que me rodean encontraré la verdadera felicidad y riqueza.
El año pasado entré al colegio Humanidades de Villarrica y fue ahí donde conocí a Dios, en las Misas y en las oraciones y aunque al principio no me gustaba rezar, comencé a encontrarme a mí misma en la capilla del colegio. Tenía una amiga que era católica que fue quien me acompañó a mi primera catequesis cuando decidí que quería bautizarme. Y desde ese entonces sé que el Señor siempre me ha estado llamando para que sea su hija y viva una vida católica.
Gracias por leer mi testimonio: Estoy muy feliz de poder bautizarme y unirme a la Iglesia. He rezado mucho para llegar hasta aquí.
Le agradezco al padre Pablo y a Olga, mi catequista por su ayuda junto con todos los que me han acompañado en este camino y han rezado por mí.
Ahora les pido a ustedes que recen por mí para que sea fiel en este camino que comienzo ahora.
Gracias.