El Papa Francisco celebró este miércoles su Audiencia General desde el Aula Paulo VI, en Roma. Y como es tradición, el Santo Padre se acercó a los fieles antes de la celebración. Todo en la normalidad de la vida vaticana, sin embargo, especial para un chileno.
Carlos Romero es un religioso piamartino que se encuentra en Italia y que –a falta de menos de dos semanas de la visita de Francisco– se acercó a Su Santidad con la bandera de nuestro país. El Papa se acercó y la bendijo. Y así relata él este encuentro:
“Tuve la bendición de poder participar junto a mi madre y mi hermana en la primera Audiencia General del año de Papa Francisco. Luego de haberme acompañado en Brescia durante mi primera profesión religiosa como piamartino, viajamos a Roma para estar junto al Papa.
Fue muy emocionante poder ver al Papa tan de cerca. Meses antes, en septiembre, había estado en una audiencia y le había gritado al Papa que lo esperábamos en Chile, pero en esa oportunidad él solo hizo un gesto de saludo. Esa vez había estado cerca, pero no tanto como ahora. En un inicio mi idea era haberle pedido al Papa que me diera su bendición como neo-profeso, pero algo me decía que lo que debía hacer era estar ahí no representándome a mí mismo, sino representando a todo un país que lo espera. Mi idea era manifestarle que en Chile de verdad lo estábamos esperando.
Francisco, sonriendo y mirando la bandera, la bendijo. Era un gesto que no esperaba, pero que me llenó de alegría y esperanza al saber que el Papa bendecía al pueblo chileno. La emoción era tanta, que me tiritaban las manos y mis ojos se habían llenado de lágrimas. Había tenido ante mis ojos al Vicario de Cristo”.
