
“Alegrémonos en la esperanza y perseveremos en la oración” (Rm 12, 12)
El Papa Francisco en la carta a la comisión del Jubileo invita a la Iglesia a sumergirse en un año especial dedicado a la oración “para recuperar el deseo de estar en la presencia del Señor, de escucharlo y adorarlo… agradecer a Dios los múltiples dones de su amor por nosotros y alabar su obra en la creación, que nos compromete a respetarla y a actuar de forma concreta y responsable para salvaguardarla”.
El Santo Padre, en el II encuentro internacional de santuarios realizado en el Vaticano (noviembre 2023), ha llamado a incentivar la adoración eucarística y la confesión, especialmente en los santuarios. Por lo cual, la comisión organizadora del Jubileo insta a las diócesis a promover la centralidad de la oración individual y comunitaria mediante “peregrinaciones de oración” y itinerarios de escuela de oración.
En respuesta a estas directrices, la Diócesis de Villarrica llevará a cabo diversas actividades, destacando:
1. Jubileo Eucarístico Circular de las Cuarenta Horas: Adoración eucarística en parroquias para manifestar la comunión diocesana.
2. Promoción de la Adoración Perpetua: En Capillas existentes en la Diócesis.
3. Las 24 horas para el Señor: Evento de confesión, adoración eucarística y prácticas penitenciales.
4. Misión y Campaña del Santo Rosario “Quien propague el Rosario se salvará”.
5. Motivar el Congreso Mariano como gran evento diocesano de oración.
6. Retiros Espirituales Diocesanos: Para fortalecer la vida espiritual.
7. Gran Peregrinación al Santuario de Nuestra Señora del Tránsito en Metrenco.
8. Escuela de Oración y Conferencias: Sobre el Padre Nuestro, los salmos y otros temas.
9. Mes del Sagrado Corazón de Jesús: Promoción en parroquias e instituciones diocesanas.
La Diócesis se encomienda a María Santísima, Madre de la Esperanza, buscando que Jesucristo sea su fortaleza, esperanza y paz, para testimoniar por todo el mundo y manifestar el Reino de Dios. Que la gracia del Jubileo reavive en todos el anhelo de los bienes celestiales y derrame la alegría y paz de Nuestro Redentor.
Palabras del padre Sebastián Molina Carrasco, asesor de la Pastoral de Piedad Popular y Santuarios de la Diócesis: “El año de la oración es un hermoso tiempo de volver el corazón al Señor y de recordar la centralidad de la plegaria en nuestras vidas, como un precioso espacio de comunión con Dios y de abrir el corazón a su gracia, para que Él actúe en nuestra existencia y podamos cumplir su santa voluntad. Junto a ello, será un espacio propicio para alegrarnos en la esperanza y perseverar en la oración, para así preparar el corazón al Año Santo del Jubileo del 2025. Anhelamos que toda la diócesis, en comunión con toda la Iglesia, se sumen a las diversas actividades preparadas para este año, que tienen como objetivo fomentar la adoración”.