Viernes 5 de julio
En su segundo día en Chile, Mons. Ginés García Beltrán, Obispo de Getafe (España), vivió una intensa jornada marcada por su visita al Colegio de Humanidades y su encuentro con los seminaristas de nuestra diócesis.
En su visita al Colegio de Humanidades del Sagrado Corazón de Jesús, Mons. García encabezó la ceremonia de entrega de biblias a un grupo de estudiantes, a quienes recalcó que “no se trata de cualquier libro sino de la palabra de Dios”.
“El hombre puede llegar a Dios porque Él sale a nuestro encuentro. Pero no podríamos conocerlo si Él no hablara un lenguaje humano, por eso Dios se revela en un lenguaje humano, a través de su Palabra. Y la revelación más grande de Dios es Jesucristo”.
Asimismo, al reflexionar sobre el pasaje de la Carta a los Hebreos que señala que “la Palabra de Dios es viva y eficaz”, Mons. García explicó la Biblia “se escribió materialmente hace muchos siglos, sin embargo, cada vez que la escuchamos o leemos la Palabra es nueva”.
Por lo tanto, advirtió sobre la “tentación” de pensar que los textos de la Biblia no puedan decir algo nuevo, “porque por esa palabra que siempre has leído, en este momento de tu vida, de tu historia, Dios te quiere decir algo nuevo”.
Aclaró además que “la Palabra no es solo una novela, un libro que yo leo y me gusta o no, sino que la palabra es eficaz, viene a cambiar tu vida. Es como esa medicina que tomas y cambia tu vida, es como la experiencia de enamorarse que cambia la vida”.
“Por lo tanto, la Palabra de Dios es un regalo, pero a veces no hay quien lo reciba. Como enseña Jesús en la parábola del sembrador, la Palabra de Dios necesita una tierra buena para dar frutos. ¿Y quienes son la tierra buena? Ustedes”, afirmó el Prelado.
Sostuvo que “nosotros somos la tierra donde cae la semilla de la Palabra. Por eso, en esta parábola, el Señor nos dice en qué tierra puede caer la Palabra: Puede caer al margen del camino y vienen los pájaros y se llevan la semilla, es decir, la Palabra la he recibido pero no la he hecho mía y se va. O puede caer también entre zarzas, o en la superficie, pero yo no la he interiorizado. La Palabra puede ser quitada porque me interesa mucho el gozar, el tener, el ser famoso, etc.”.
“Pero si yo soy una tierra buena, la palabra cae en mi vida y da mucho fruto”, expresó Mons. García. “Que esta Biblia, esta Palabra de Dios que ustedes van a recibir, caiga en tierra buena, donde pueda dar mucho fruto. El Señor lo quiere hacer, no sé si ustedes lo quieren hacer. Si ustedes quieren hacerlo, el Señor está dispuesto a hacerlo en ustedes”.
Finalmente, el Obispo de Getafe recordó que “hay una mujer que fue ‘tierra buena’, que escuchó la Palabra y dejó que la Palabra entrara en ella. Y esa mujer cambió el mundo. Esa mujer se llama María, la Virgen, Nuestra Madre. Si nosotros somos capaces de recibir la Palabra como María, también podremos cambiar el mundo, podemos hacer un mundo mejor para todos”.
Para ver el álbum completo de la entrega de biblias ingrese AQUÍ.