El sábado 5 de octubre, Villarrica se vistió de rojo y celeste para salir a manifestar la dignidad de toda vida humana, del derecho a nacer de los niños, de la protección de las madres con embarazos vulnerables y de una digna muerte de los enfermos y ancianos.
La sexta versión de YO MARCHO POR LA VIDA congregó a alrededor de 600 personas provenientes de distintas partes de la región de La Araucanía, como Villarrica, Freire, San José de la Mariquina, Teodoro Schmidt, Máfil, Loncoche, Lanco, entre otras comunas.
La actividad comenzó a las 10:00 hrs. con una animación a cargo de la Pastoral Juvenil de la Diócesis de Villarrica y el Coro de Niños San Francisco de Villarrica. A eso de las 11:00 hrs. se dio inicio a la marcha, al compás de la Banda Instrumental Colegio Alberto Hurtado.
Este año, además de las poleras rojas propias de la iniciativa, la organización repartió las conocidas pañoletas celestes con el lema “Salvemos las Dos Vidas”. De esta manera, los participantes hicieron el tradicional recorrido por las principales calles de Villarrica, encabezados por la imagen de Nuestra Señora del Niño por Nacer, acompañados por la alegre batucada del Liceo Libertad de Lican Ray.
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Sin duda, el momento más importante de la marcha fue el paso por el Hospital de Villarrica, donde se hizo un momento de silencio y oración por los bebés y las madres en embarazo vulnerable, y por los médicos que siguen valientes en la defensa de la vida.
Tras una hora de caminata, la marcha culminó en el frontis de la Ilustre Municipalidad de Villarrica. Allí, entregó unas palabras el Obispo de Villarrica, Mons. Francisco Javier Stegmeier, impulsor de la iniciativa YO MARCHO POR LA VIDA.
“Junto al niño siempre está la madre. Y si la madre quiere abortar no es porque sí simplemente. Hay razones muy de peso que llevan a una madre a pensar ‘¿por qué no puedo abortar?’”, cuestionó el obispo.
“Hoy es la ocasión para que podamos pensar que en nuestra ciudad tengamos alguna instancia en la que podamos ayudar a las madres que están con un embarazo difícil. Ojalá que muchos de nosotros estemos disponibles a hablar con esas mujeres, jóvenes, adolescentes, que están sufriendo y por eso están con la idea de matar lo que más es valioso: ese niño. Así que esta marcha sea también el inicio para ayudar a la mujer”, expresó.
Mons. Stegmeier agradeció la participación de cada asistente y los invitó a que “el próximo año dupliquemos el número, que ninguno se reste a esta actividad y también cada uno traiga a otros. Así, uno por uno”.
En el cierre de la marcha también estuvo presente el alcalde de Villarrica, Pablo Astete Mermoud, concejales y otras autoridades civiles.
El obispado de Villarrica agradece la participación de cada asistente a YO MARCHO POR LA VIDA 2019 y extiende su gratitud a Carabineros de Chile y voluntarios de Cruz Roja por velar por el buen desarrollo de la marcha. ¡Nos vemos en 2020!
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